En relación al posteo anterior, uno de los temas que se vienen discutiendo en clase y que quedó dando vueltas, es el de las tan variadas metodologías, maneras o como se lo quiera llamar, de encarar un proceso proyectual.
Siempre terminamos estos debates (”las cajas te condicionan”, “las cajas no te condicionan”, etc) diciendo que en realidad el proceso es muy personal, que a cada uno le sirven métodos distintos, etc. Entonces, ¿se pueden juzgar procesos? ¿o lo que debemos evaluar es cómo ese proceso se verifica en arquitectura, es decir, juzgar el producto terminado, que en definitiva es lo habitable?
También: ¿hay tantos procesos proyectuales como proyectistas, o existen categorías “estándar”? Los formalistas, la idea de partido, los que parten de la técnica, etc.
¿Sirve referenciarse a procesos de diseño ajenos, o te condiciona? (al igual que te condicionaban los cubitos, y la imagen de previsualización, y la estructura, y …) Y en definitiva, ¿cuán libres de condicionamientos podemos estar?
Y la famosa y polémica idea de partido…
Gerardo Caballero rescata una enseñanza de Albert Viaplana: “si la idea no muere, el proyecto no nace”. Compro. Y si la idea nace hacia el final del proceso, todo lo anterior, ¿fue proyecto? ¿es proyecto ahora?
En fin, como podrán ver, no tenemos más que preguntas, y más preguntas… Esperamos seguir acumulando información para poder, en un futuro cercano, tomar postura…
domingo, 25 de octubre de 2009
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